Cuando hablamos de fuga de información nos estamos refiriendo a la divulgación no autorizada o accidental de información sensible o confidencial para nuestra empresa u organización. Esta información puede incluir datos personales, secretos comerciales, información financiera, propiedad intelectual… ¿Crees que has sufrido una fuga de información? Ponerte en contacto con Ciberperito, nosotros podemos ayudarte.
El problema que radica para el afectado en estas situaciones es que no siempre es posible demostrar que esa fuga de información se ha dado, es ahí donde entra en juego el papel de un perito informático. Desde Ciberperito, a partir de un análisis forense, buscamos el origen de la fuga de información, y preparamos el informe pericial que pueda ser en caso necesario, ser empleado en el respectivo procedimiento judicial en el que pudieran derivar los hechos ocurridos.
Las formas más comunes de fuga de información son:
Acceso No Autorizado
Cuando personas no autorizadas obtienen acceso a sistemas o archivos que contienen información sensible. Esto puede ser el resultado de hackers, piratas informáticos o empleados deshonestos.
Pérdida de Dispositivos
La pérdida o robo de dispositivos que contienen información confidencial, como laptops, teléfonos móviles, unidades USB u otros dispositivos de almacenamiento.
Errores Humanos
Acciones involuntarias o negligentes de empleados que resultan en la exposición de información confidencial. Esto puede incluir enviar correos electrónicos a destinatarios incorrectos, compartir información en redes sociales por error, o dejar documentos impresos sin supervisión.
Ataques Informáticos
Los ciberataques, como el malware, ransomware o la ingeniería social, pueden comprometer la seguridad de los sistemas de una empresa y dar lugar a la fuga de datos.
Fugas Intencionadas
En algunos casos, los empleados o personas dentro de una organización pueden filtrar información de manera intencional, ya sea por motivos financieros, personales o por descontento laboral.
Insider Threats
Las amenazas internas, que pueden ser empleados descontentos o personas con acceso interno a la organización, pueden causar daño deliberado a la seguridad de la información.
Las consecuencias de una fuga de información pueden ser significativas y abarcan desde daños a la reputación de una organización hasta pérdidas financieras y legales. La protección contra la fuga de información implica la implementación de políticas de seguridad robustas, el uso de medidas de cifrado, la formación de empleados sobre buenas prácticas de seguridad y la vigilancia continua de posibles amenazas.
¿Tienes una duda?
Ponte en contacto con nosotros, te atenderemos de manera rápida, seria y discreta.